Qué es un lector beta o lector cero
Un lector beta o lector cero es aquella persona que lee el manuscrito de un escritor, antes de que el texto pase por la fase de corrección, para dar su opinión sobre la obra. Los familiares y amigos más cercanos a él suelen ser los primeros en leer el relato y lo hacen de forma desinteresada. También existe la figura del lector beta profesional que es aquel que no solo lee tu manuscrito sino que además redacta un informe de lectura.
La escritora Marta Álvarez, en su canal de Youtube MartitaraBookVlogs, explica la importancia de contar con lectores beta para tu novela:
«Un lector beta es importante porque como autor, quizás, conoces información que tu lector no tiene, por lo tanto, la imagen que tienes de tu historia, por muy objetivo que pretendas ser, jamás puede ser la misma que la que puedan tener tus lectores».
Si le has pasado tu obra a alguien para que la lea, debes estar abierto a aceptar cambios, eliminar algunas partes, ampliar y modificar ciertos fragmentos. No debes pedir opinión para que te regalen el oido sino para crecer como escritor. Igualmente, no estás obligado a aceptar todas las críticas, pero contar con algunos puntos de vista diferentes al tuyo, no hará más que enriquecer tu obra.
Dónde puedes encontrar lectores beta
Redes sociales para escritores (Wattpad, Nanowrimo)
Las redes sociales nos permiten controlar una serie de parámetros muy interesantes. Si subes un poco del inicio del manuscrito, por ejemplo, podrás saber si resulta atrayente. También puedes conocer la franja de lectores que atrae tu novela. Otra cuestión verificable con estas plataformas es la permanencia, es decir, si los lectores siguen la historia y hasta qué punto lo han hecho.
Conviene que no desprecies los comentarios que los usuarios puedan hacer de tu obra, ya que en ocasiones aportan ideas que, al margen de que sean mejores o peores, te pueden inspirar de algún modo.
Familiares y amigos
Con ello me refiero a la gente que no está relacionada con un ambiente literario. Estos lectores te pueden aportar una visión más fresca sobre tu manuscrito; si tu lector, en este caso, no te entendió, seguramente tu texto necesite ser trabajado para aclarar ciertos puntos. Estas personas tienden a hacer críticas no destructivas, lo cual está bien porque te sube el ánimo, pero a veces pecan de piadosas. Sin embargo lo que suele suceder con más frecuencia es que no lean el manuscrito o que tarden demasiado en hacerlo y darte una respuesta. Por eso te aconsejo que si decides escoger tus betas entre familiares y amigos, te quedes con aquellos que sean más asertivos y puedan hacerte un crítica constructiva.
Colegas escritores y amigos lectores
Una persona que entiende de literatura o le gusta leer siempre será más crítico y un poco más rígido en sus opiniones que otra que no lo sea. Seguramente cuando lean tu manuscrito se fijen, por ejemplo, en tus influencias literarias o fuentes de inspiración; en los mejores casos, te podrán recomendar otras lecturas que se asemejen, música o vídeos relacionados, autores afines, etc., lo cual puede ser muy enriquecedor para tu trabajo. Sin embargo debes tener en cuenta que estás hablando con la competencia y en ocasiones puede darse un choque de estilos, envidias, diferencias o incluso las ganas de impresionar al otro con su sabiduría.
Compañeros de talleres literarios
En los talleres no solo tienes un lector beta sino que puedes disponer de muchos. Los escritores en estos talleres van a trabajar y a escuchar muchas opiniones y puntos de vista. Además, asistir a estos talleres y participar activamente en ellos tiene la ventaja de que tu manuscrito sea mostrado a los demás cuando aún está en proceso de creación, lo que te permite corregirlo paso a paso.
Lector beta profesional
Suelen ser personas especializadas en redactar informes de lectura. En ellos vuelcan su opinión objetiva sobre la obra, no sesgada por ningún vínculo ni mediada por ningún interés. Su trabajo se realiza desde un punto de vista imparcial.
Los lectores beta no profesionales suelen leer tu manuscrito de manera desinteresada, pero siempre existe una manera de devolver un favor. En este caso se suele hacer un intercambio de lectura beta, es decir, él lee tu manuscrito y tú lees el suyo.
Elegir entre lectores beta y lectores beta profesionales dependerá de tu tiempo y de tu presupuesto. Con los beta no profesionales no tienes que pagar nada, pero necesitarás sacar tiempo, no solo para leerte su manuscrito sino para esperar a que esa persona se lea tu texto y te dé una respuesta. Los profesionales te cobran, pero se ajustan a una fecha de entrega.
Cómo elegir el lector beta adecuado
Un buen lector beta debe ser alguien sincero, que te diga cuáles son las cosas buenas de tu novela y no tema señalarte qué cosas no le han gustado.
Confía en aquellas personas que sean voraces lectores: cuanto más lea tu lector beta, más acostumbrado estará a emitir juicios críticos y a asociar ideas.
Intenta que tu beta sea una persona constructiva y respetuosa, que te aconseje algunos cambios y no solo que te diga: esto no me gusta. Habla con él y pregúntale qué cosas le han gustado y cuáles no. Formula preguntas concretas: cuál ha sido su personaje favorito, cuál no, y por qué; ¿se ha aburrido en algún momento?, ¿le ha llamado la atención alguna cosa que no tuviese sentido?, ¿recuerda haber leído antes una historia parecida?
Cuántos lectores beta necesitas y de qué tipo
Si has llegado hasta aquí probablemente te hayas hecho esa pregunta. Pues vamos al grano, en cuanto al número de betas necesarios para obtener una valoración adecuada de un manuscrito, los expertos no se ponen de acuerdo, pero lo recomendable es un grupo de entre cinco y diez personas. Piensa que de ese grupo no todos leerán tu manuscrito, por tanto, es recomendable contar con un mínimo de cinco; por otro lado, analizar las opiniones de más de diez personas puede ser un tanto abrumador y confundirte en vez de ayudarte.
En este grupo de lectores beta, procura que haya alguien que sea asiduo lector del género literario de tu obra, ya que estas personas estarán más preparadas para detectar lugares comunes, clichés, gazapos, etc. Por el contrario, también es importante que entre ellos haya alguien no aficionado al género, ya que podrán aportarte puntos de vista muy novedosos.
Una característica que debe estar presente en tu grupo de lectores beta es que exista diversidad de género, edad, nivel cultural, gustos, etc. Así las perspectivas serán más variadas.
Si en tu relato hablas de un tema del que no eres experto, estaría bien que entre tus lectores beta contaras con alguien especialista en ello. Por ejemplo, si hablas de la explosión de un avión durante el vuelo, lo ideal sería que alguien con conocimientos en estos temas te dijese de qué manera puede suceder esto y si tu relato es verosímil en ese sentido. Asimismo también es conveniente que si en tu novela se trata algún tema que pudiera resultar parcialmente ofensivo o sensible, contaras con lectores beta que pertenezcan o hayan pertenecido a ese colectivo.
Muchas gracias por leerme y, por favor, si este artículo te ha gustado, me ayudaría mucho que te suscribieses a mi blog y así no te perderás nada.
Información adicional
Si te interesa este tema y quieres profundizar más, te animo a que veas estos vídeos en Youtube:
- Cómo entrenar tu lector beta
- Lectores beta: qué son y dónde encontrarlos
- Lectores beta, cero o beta readers
- Escribir y publicar. Paso 4: lectores beta
- Lectores beta, lectores cero: todo lo que necesitas saber
- Los maravillosos lectores cero
Hace unos días, una amiga mía me envió un audio de como dos minutos preocupadísima. Diciéndome que lo sentía, que vaya caca de amiga por no leer lo que estaba subiendo a Wattpad.
Yo le respondí diciendo que, si dejase de hablar a cada persona que no ha leído mis libros, no me quedarían amigos con los que relacionarme.
Antes me lo tomaba peor. Pero tienes que aceptar que a no todo el mundo le gusta leer, o si le gusta igual no el género que escribes. Y no pasa nada.
Esto al final es como invitar a todos tus amigos a tu página de Facebook. Aceptan por obligación, pero no van a interactuar con lo que haces si la temática no les interesa.
Solo por la posibilidad de que te den sus opiniones sobre tus escritos, merece la pena ir a un taller literario. Aunque te arriesgas a convertirte en el lector beta de alguien, claro.
Gracias por tu comentario, Raúl.
Un contacto en Linkedin me dijo lo mismo, que con este tema de los lectores beta, asistir a un taller literario le había ayudado mucho. No soy escritora, pero cuando tengo que hacerlo, prefiero que las personas que conozco no lean lo que escribo. No sé, es un sentimiento atávico, me da un poco de vergüenza jajaja.
Un abrazo