En la red existen muchos artículos que hablan sobre el informe de lectura, por tanto, me centraré en explicar cómo se hace en Letrana. Así conocerás un poco mejor mi trabajo y lo que puedes esperar de él.
Informe de lectura: qué es
En la entrada anterior hablé sobre los lectores beta o cero no profesionales. Estas personas se leen tu manuscrito y te dan su opinión de forma desinteresada. La versión de pago de este procedimiento es el informe de lectura, redactado por un lector beta profesional.
Se puede emitir un informe de lectura de cualquier tipo de documento, sea cual sea su naturaleza: textos académicos, literarios, periodísticos, etc. Las ventajas de encargar este tipo de informes a un profesional, en vez de pedírselo a un amigo o familiar, son varias:
- Leerá tu manuscrito y se ajustará a una fecha de entrega.
- Emitirá su opinión sin sesgos y con la máxima objetividad posible.
- Hará una crítica constructiva sobre tu manuscrito desde la sinceridad y el respeto.
Podemos concluir que un lector beta profesional es aquel que lee tu manuscrito y redacta un informe de lectura desde un punto de vista imparcial. De estos lectores puedes esperar una opinión objetiva, no sesgada por ningún vínculo personal.
Foto de Jude Infantini en Unplash
Informe de lectura: cómo se hace en Letrana
La estructura del informe no es mía sino de Carme Font. En su libro: Cómo escribir sobre una lectura podrás encontrar más información; de paso, recomiendo su lectura porque es muy didáctica y clara.
El informe de lectura que se hace en Letrana se divide en siete partes que pueden variar en función del tipo de texto. Tanto el tiempo necesario como la extensión del informe dependerá de la longitud del texto y su complejidad.
1. Datos técnicos
En esta parte se hace constar el título e idioma original, autor, año de redacción o publicación y la editorial, si la tiene.
2. Impresión general de la obra
Puede que esta sea la parte más subjetiva del informe de lectura, pero no por ello resulta menos útil. Al acabar o empezar una lectura, todos hemos sentido ese regusto, esa impresión que el relato deja en nosotros. No me refiero a una opinión formada sino a una sensación, un «sabor de boca».
Se podría decir que la impresión que te deja un relato guarda cierta relación con las expectativas que el lector se hace de la obra.
3. Sinopsis del argumento
En esta sección del informe de lectura de analizan el inicio, el nudo y el desenlace de la historia, tanto por separado como la relación entre ellos. Esto quiere decir que te daré mi opinión sobre cada parte, subrayando qué cosas me han gustado más y cuáles menos, te diré si las partes están bien conectadas entre sí y te daré algunos consejos sobre cómo mejorar los fragmentos menos interesantes o corregir aquellas cosas que no tengan mucho sentido dentro de la lógica del relato.
No solo se pone atención a la estructura de la historia sino también a la tensión y al ritmo narrativo. Si estos recursos se saben manejar, la inmersión en la lectura es inevitable. Existen algunos relatos que te atrapan de principio a fin, lo cual está más relacionado con cómo se cuenta una historia que con su contenido. Por decirlo de alguna manera, el ritmo narrativo en un texto es el equivalente a la melodía en una canción.
4. Personajes
El análisis se centra en la caracterización y construcción de los personajes.
En este punto te diré si los personajes me parecen consistentes y creíbles, es decir, si actúan conforme a la lógica del relato, si el lector empatiza con ellos, cuál me ha gustado más y cuál menos…
Algo que también se relaciona directamente con la construcción de los personajes son los diálogos. Sobre ellos te diré si me resultan vagos, es decir, que no aportan mucho al relato, si son repetitivos, realistas, creíbles o capaces de expresar las ideas del autor. También analizaré si el lenguaje empleado en ellos está en concordancia con la forma del personaje.
Además hay que poner atención a la naturaleza del narrador: si es omnisciente en tercera persona o si se trata del mismo autor que se dirige al lector en primera persona; si existen cambios de narrador; o si este acerca o aleja al lector de los acontecimientos; ¿se trata de una voz pasiva?, ¿emite juicios de valor o solo tiene un carácter informativo?
Foto de Deglee Degi en Unplash
5. Temas principales y secundarios
En este apartado del informe se indican cuáles son los temas principales que se tocan en la historia y cómo se relacionan con los asuntos secundarios.
En otras palabras: no me refiero a la historia que se narra, ni siquiera a la impresión que me ha dejado su lectura, sino a las ideas que el autor quiere transmitir mediante su historia.
Por ejemplo, en el libro El rey psicópata de José Luis Domínguez Barragán se tratan asuntos como el veganismo, el abuso de poder o la incompetencia de las autoridades; ideas expuestas mediante el relato de la historia de un reino.
Te animo a leerlo, seguro que no te dejará indiferente.
6. Género, lenguaje y estilo literario
Aquí se valora si el texto está bien escrito desde un punto de vista formal: si las ideas están bien expuestas, si la historia se sigue con fluidez y si existen algunos aspectos originales que destacar del estilo del autor.
Es importante determinar a qué género pertenece el relato, al menos de forma somera: un cuento, un ensayo, un poema, una novela romántica…
También se atiende a la técnica literaria: si el relato empieza lentamente y luego parece acelerarse sin motivo, si las descripciones aportan algo al relato, si existen escenas confusas o ambiguas, si podría haber algún asunto que no se ha tocado y que sería importante incluir, etc.
Otro de los puntos a los que se atiende en esta sección es la coherencia, o sea, que la obra no caiga en contradicciones u omisiones graves, o que no tenga cambios de estilo injustificadamente.
7. Valor comercial y literario
Una vez analizados todos los aspectos objetivos del manuscrito, llega el momento de combinarlos con una opinión crítica. De esta manera se alcanzará una visión más sólida y completa de la obra.
En esta sección han de destacarse los aspectos positivos, sobre todo, aquellos elementos que me hayan parecido más relevantes por su originalidad o excelencia. Estos elementos pueden encontrarse en la técnica literaria, en la construcción de los personajes, en la redacción de las descripciones, el argumento, la ambientación… Pero también es importante señalar los aspectos negativos porque estos serán los que ayuden al escritor a crecer y a mejorar.
Determinar el valor comercial de una obra es una tarea harto complicada. El criterio que yo sigo para ello es fijarme en algunos puntos de la novela como, por ejemplo, el tema. Se sabe que hay algunos asuntos que tienen mejor acogida en el público, por ejemplo, una historia de terror tendría más posibles compradores que una guía para trenzar cuerdas resistentes. En cuanto a esto, también podría añadir que a veces el autor escribe sobre un arquetipo de éxito, pero no lo enfoca de una manera novedosa, por lo tanto, se supone que el público pueda estar cansado de lo mismo.
En ocasiones puede ocurrir que una editorial publique una obra que a pesar de no tener un gran valor comercial, sí tiene un gran valor literario. A veces la editorial sabe que tu libro no se venderá demasiado, pero resulta una obra tan completa, tan bien documentada y tan bien escrita que la editorial decide aceptarla porque, al fin y al cabo, muchas editoriales basan su prestigio en la calidad literaria de las obras que componen su catálogo.
Conclusión
Finalmente solo me queda agregar que el autor no está obligado a aceptar todos los cambios que se sugieren en el informe. Una vez que el documento se entrega al escritor, este debe leerlo con atención y sopesar las recomendaciones y consejos del lector beta profesional. Es decir, el autor no tiene nada que perder y el informe de lectura le ayudará a enriquecer la obra notablemente.
Fuente imagen portada: Foto de yvonne Song en Unsplash